lunes, 24 de marzo de 2008

Un poco de historia

Todo empezó hace ya muchísimos años pero para no alargar demasiado la historia comenzaré desde aquel 11 de junio de 2007 en que Matías empezaba a cobrar vida en mi panza, claro que nosotros todavía no lo sabíamos, aunque albergábamos todas las esperanzas.
A las dos semanas me hice la prueba de embarazo, le llevé los datos a la consulta del doctor Vaz, tenía el consultorio lleno de gente, así que se los dejé y finalmente me llamó por la noche para darme la mejor noticia de mi vida. Dijo ... ¡Enhorabuena, estás embarazada!. No puedo describir lo que sentí: el corazón se
me salía del pecho, quería hablar , gritar, llorar. Todo a la vez pero no podía decir ni pensar nada, solo lo miraba a Guille con cara de alucinada y alcancé a decirle que SI era positivo.
A partir de ahí mi vida cam
bió radicalmente: ya no podía hacer otra cosa mas que pensar en el embarazo. Que debía hacer para que el bebé estuviera lo mas tranquilo posible en mi panza, no hacer esfuerzos inútiles, no ponerme nerviosa por tonterías para no transmitirle nada al niño, etc, etc, etc.
Tampoco me pondré pesada relatando el embarazo del cual podría dar hasta los mínimos detalle, pero mejor pasaré al 21 de febrero día en que, como ya saben, nació Matías.
Sabíamos que nuestras vidas cambiarían para siempre, así que desde la semana anterior al 21/2 empezamos a desped
irnos de esa etapa, por cierto bastante extensa, de personas y matrimonio sin descendencia. Todo transcurría como si estuviera en nube (al menos es mi caso, Guille si después quiere que les cuente como lo vivía). Así que los días iban pasando y finalmente llegó el jueves 21.


A las 16 hs. estábamos en la clínica Sagrada Familia, costó bastante que nos asignaran una habitación porque estaba completo, así que hacia las 17,30 h. nos dieron una suite : Matías ya empezaba su vida con buen pié ... Excelente!




Nos instalamos en la habitación y la verdad es que a partir de ahí la espera se nos hizo interminable. Ya no sabíamos que hacer. Finalmente a las 19,45 h. me vinieron a buscar para ir a quirófano. Yo seguía sin tener real conciencia de lo que estaba por pasar! Me ahorraré el relato de la operación, aunque solo comento que
estuve consiente todo el tiempo y que todo fue perfecto, ningún sufrimiento, excelente atención, vamos, que no tengo ninguna queja. Pero sí quiero contar que en un momento sentí que el medico dijo: "... aquí tengo un bracito ... y aquí la pierna! ", o sea que nuestro Mati ya estaba fuera. Inmediatamente lo sentí llorar y a los pocos minutos o segundos ,yo que sé, me lo pusieron al lado de mi cara envuelto en una sabana verde. No me podia creer que por fin tenia conmigo a ese niño tan deseado y tantas veces soñado. Imposible expresar con palabras lo que se siente en ese momento. Es la mayor felicidad que una persona puede tener, sentía que el corazón se me desbordaba de tanta emoción. No podía parar de llorar y de darle besos a Matías. Otras mamás me habían contado muchas veces lo que sentían y sintieron al ver a sus hijos por vez primera, pero nunca , nunca se dimensiona como es en realidad.
Al terminar la operación, me llevaron a la habitación y cuando pasaba por la salita de espera vi a Guille, Juan y Maria Teresa. Guille estaba super emocionado, y supongo que yo debia tener la misma cara que él. Solo queria quedarme un rato a solas con Guille y asi fue. En cuanto me pasaron a la cama, los dos nos pusimos a llorar como dos crios. Cuanta emoción, que fuerte!!!.
Ahora solo queriamos que nos trajeran pronto a Mati y por fin estar los tres juntos.

Y aqui está nuestro niño en el nido en su primer día de vida!!!

Por cierto!!! Aqui pesaba 2,840 kg. y media 48 cm. Enormote!!!








1 comentario:

  1. Que lindo lo contas Pati!
    La dura de tu hermana Cris se emocionó, leyendolo.
    Las fotos tambien estan hermosas.

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